Bajo el reiterado argumento de la liberalización del mercado que muchas veces responde a intereses particulares, el gobierno nacional avanzó este miércoles en la desregulación de la venta de medicamentos, aunque desde la gestión provincial aclararon que a nivel bonaerense aún rigen normativas que regulan su venta exclusiva en farmacias. De qué se tratan los cambios impulsados.

Concretamente, este miércoles se publicó en el Boletín Oficial el decreto 1024/2024 en el que habilitó la venta online de medicamentos recetados y dispuso que los de venta libre deben ser exhibidos en góndolas, es decir, sin la intervención de un farmacéutico como intermediario, con el objetivo de “fijar condiciones para su expendio que garanticen un tratamiento fehaciente y veraz de la información y aseguren la libertad de elección”.

Es que, hasta el momento, además de limitarse la venta de medicamentos a las farmacias, para acceder a aquellos de venta libre también es necesario contar con el asesoramiento del personal farmacéutico de los comercios habilitados. Sin embargo, el gobierno considera que esos productos, “siempre y cuando conserven inalteradas sus propiedades fisicoquímicas”, deben ser accesibles en las farmacias “sin necesidad de intermediarios”.

De todos modos, uno de los artículos del decreto establece que los medicamentos de venta libre deberán ser ofrecidos en caja cerrada, con su prospecto y exclusivamente a personas mayores de 18 años.

Por su parte, entre los requisitos que establece la normativa, indica que las góndolas deben estar “correctamente señalizadas”, que los establecimientos no habilitados como farmacias solo podrán vender antiácidos y analgésicos y que el Ministerio de Salud podría ampliar el listado de medicamentos o los requisitos en torno a la exhibición.

Por el contrario, la normativa sostiene la obligación de que la venta de medicamentos recetados se siga realizando ante la presencia o intermediación de un farmacéutico responsable.

Desde el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires brindaron aclaraciones respecto de la publicación oficial y señalaron que al momento no tiene vigencia en la Provincia de Buenos Aires, donde las leyes propias vigentes establecen la obligatoriedad de vender medicamentos libres o recetados bajo la supervisión de un profesional farmacéutico.

Incluso, aseguran que desde 2015 con el decreto 2165 se dejó establecido que bajo ningún concepto los medicamentos pueden quedar “al alcance directo del público”.

“La reglamentación de aquella ley estableció claramente nuestras incumbencias farmacéuticas, la independencia profesional y la aptitud necesaria para la dispensa de medicamentos, que es una parte del servicio farmacéutico. Los farmacéuticos bonaerenses respetamos y defendemos las leyes vigentes porque resguardan un modelo sanitario, la sostenibilidad de las farmacias bonaerenses y la integridad de la profesión farmacéutica”, apuntaron.

En sintonía con esa última definición, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, también se refirió al respecto y aseguró que la medida representa un “peligro sanitario” que, además, no ayudaría a resolver “ninguno de los problemas actuales” y remarcó que “se subestima la peligrosidad de la venta libre y uso sin consejo profesional”.

Además, las calificó como medidas “pensadas desde Ciudad de Buenos Aires”, y que además al no ser debatidas en el Consejo Federal de Salud, no tienen impacto real en distintas provincias, tal como sucede en Buenos Aires, donde rigen las propias normativas farmacéuticas.

“Todas las medidas sobre medicamentos que tomó el gobierno nacional solo generaron más gasto de bolsillo para la gente, beneficios para la industria y peligro sanitario para la sociedad. No hay ningún buen argumento”, subrayó el funcionario de Axel Kicillof haciendo referencia al ajuste en la cobertura de medicamentos por parte de obras sociales.