La Voz Semanal dialogó con Néstor “Pata” Ferreyra, empleado que se desempeñó en la firma durante un tiempo, para que nos relate algo de aquella empresa que trascendió los límites de nuestra patria chica.
“Semillera Gómez”: gloria y ocaso del gigante comercial de Vedia
“Semillera Gómez” fue una empresa que marcó comercialmente una etapa de Vedia por la década del 60, 70 y principios de los 80. Fue un gigante comercial con alcance nacional e internacional, que, así como tuvo su gran esplendor terminó concursada en 1985.
Sería imposible recrear todos los vaivenes de su rica historia, pero La Voz Semanal dialogó con Néstor “Pata” Ferreyra, empleado que se desempeñó en la firma durante un tiempo, para que nos relate algo de aquella empresa que trascendió los límites de nuestra patria chica.
De la rica charla, que se extendió por larguísimos minutos, extrajimos por cuestiones de espacio principales conceptos que describen aquella época dorada, sentenciando nuestro interlocutor que “lamentablemente con esta política económica actual del gobierno de Javier Milei vamos en camino al cierre de empresas y pymes, una película que ya vimos varias veces…”.
«Semillera Gómez» era un clásico infaltable con sus stand en cada Expo de la Sociedad Rural de Vedia. La foto muestra uno de ellos y el muñeco de la anécdota en el Yacaré.
– Para los más chicos ¿qué fue “Semillera Gómez” (SG)?
– Una empresa de alcance nacional e internacional que se dedicaba a la venta de semillas forrajeras, con decirte que en la pampa húmeda nomás había 17 sucursales con sus respectivos gerentes y la casa central estaba en Vedia. Tenía seis dueños: Raúl Lavari, en Vedia; Ernesto García Peña (padre de Beto); el Ing. Nesha, en Buenos Aires; el Ing. Mancini, Jorge Arribas, de Gral. Villegas; y Miguel Biblianco, en Alejandro (Córdoba). Dueños de dos estancias (“La Marion” y “Don Miguel”) más un campo en Canals.
SG fue elegida por unos italianos, los dueños de Nitragym, para que seamos representantes en Argentina de los inoculantes que ellos vendían. ¿Por qué? Porque ellos consideraban que SG era la empresa más grande de Sudamérica en este tipo de negocios. Después SG acopiaba cereales y tenía algo de ganado… tenía tres plantas de clasificación (Vedia, Gral. Villegas y Alejandro), con 14 camiones propios más todos los que venían a trabajar con nosotros.
En total SG contaba con más de 300 empleados, 50 de ellos acá en Vedia. Pero aparte destaco el movimiento de dinero que aparejaba en combustibles, gomerías, talleres mecánicos, las tiendas, los almacenes… todos. Un verdadero monstruo comercial.
Me acuerdo que la empresa tenía además la política que a cada empleado que se casaba le regalaba una heladera… y a fin de año si los números daban bien había premios…
– Qué empresa…
– A nivel país se vendían 4,5 millones de alfalfa, 150.000 kilos de cebadilla, 300.000 kilos en cada sucursal de ray grass, multiplica por 17… Una locura SG.
– Inclusive mucho de lo que ahora sería marketing…
– Es cierto SG auspiciaba con los slogan “semillas con pique” o “póngale un piso más a su campo” en carreras de Turismo Carretera y algunas de Fórmula 1. Había clubes en Buenos Aires que tenían la marca en las camisetas de “Semillera Gómez”, más muchos clubes del interior. Presencia masiva en exposiciones y eventos varios.
– Compañeros de trabajo de su época…
– Entre otros recuerdo a Alberto Giorgi; el Negro Héctor Gallardo (compañeros, después socios y por siempre un gran amigo); José Félix y José Alberto Salvatierra; Omar Dacunda; Carlos Favini; Gustavo Lavari; José María Aramburu; Juan “Nito” Lorenzo (un señorazo con todas las letras); Julio “Negro” Maldonado; Ernesto “Pájaro” Maisón; Ricardo “Corto” Correa; Roberto “Beto” Colla; Osvaldo “Ramito” Ramos; Daniel Palacios; Horacio “Pocho” Pérez; Olga Pizarro; Hugo Montivero; Norma Payero; Juan Carlos “Calinga” Gutiérrez; Norma Tarditti… y después en el galpón Manuel Gallegos (el papá de “Pepe”); Antonio Zambrini; Don Diego Maisón; Cupertino Vega; Severo Pintos; unos Gauna que creo se fueron de Vedia)… las cuadradillas rotativas las manejaba Hugo Becerra… Los choferes de los camiones como Walter Delfino, Orlando Médica, Raúl Pastorino y el Grillo Negri; los de depósito como Osvaldo Báez, los Palomeque; Juan, Rodolfo y Santos Vega… que se yo, no me acuerdo más, pero hay un montón de nombres más.
– ¿Y cómo muere “Semillera Gómez”?
– Estas medidas económicas actuales que tiene el país es un fiel reflejo de las tomadas por Carlos Menem con Domingo Cavallo, y de Martínez de Hoz en el gobierno militar.
Todas las empresas con producciones nacionales, como SG, que exportaban iniciaron su debacle cuando comenzó el cambio económico del país con medidas que son destructivas. Empezó a ingresar mercaderías importadas a bajo costo. Entonces producir al costo nuestro era muy alto y el que entraba de afuera estaba subvencionado.
El primer traspié de SG surge con la famosa Ley 1050 y otras de Martínez de Hoz. Garantizaban los productos importados, la libre comercialización en el país sin ningún tipo de retención. Un ejemplo. Vos importabas una festuca que producida en el país costaba 1 dólar e importada salía 0,80 centavos. Entonces lo que se dejaba de producir era para importar. Las empresas empezaron a ser obsoletas porque tenían un plantel de gente muy grande e importabas barato. ¿Libre competencia? Imposible competir con los productos de afuera.
SG hizo el cambio, dejó de producir nacional para traer importada. Entonces nos agarró Lorenzo Sigaut (ministro de Economía también militar) que transformó la deuda de, por ejemplo, 1 millón de pesos en una de 10 millones. Entonces fue imposible parar esa bola. Y nadie salió a defender a SG, que siguió pedaleando como se pudo desde 1980 a 1983… no había créditos blandos ni refinanciación bancaria… Interesaba más el negocio financiero que el productivo, que es exactamente lo que está pasando ahora. Se deja de producir y las empresas, especialmente las pymes, comienzan a desaparecer.
La deuda externa es imposible pagar en estas condiciones, si el país produjera otro sería el cantar. Siempre digo que las revoluciones sociales en el mundo empezaron por las bases, acá políticamente las bases son los municipios. Ahora si están en pelotudos (discúlpame la expresión) va a pasar esto. Hoy una puerta que se cierra y dejas dos empleados afuera, ¿adónde van a ir? A pedir a la Municipalidad. Hacé al revés, defendé esas fuentes de trabajo con la Provincia, con la Nación, con los bancos… Si acá nos ponemos a producir como corresponde puede haber una luz, sino imposible.
Y encima cada vez nos encerramos más, estamos haciendo una producción de monocultivo: soja-maíz-soja-maíz… Eso lleva a un declive total.
Y ni hablemos de la bicicleta financiera. Apostas a un plazo fijo de cinco millones y al año te da seis… y te la pasás mirando para arriba sin renegar con cargas sociales, impuestos, nada… Es la timba financiera.
Reitero, son políticas económicas como las que aplicaron en su momento Álvaro Alsogaray (que hasta dio un bono que se llamaba 9 de Julio), Krieger Vasena, Martínez de Hoz, Sigaut… todos economistas que destruyeron al país y ahora lamentablemente estamos en el mismo camino.
– Para ir redondeando ¿qué fue “Semillera Gómez” para vos?
– Una empresa que la sigo amando porque me enseñó, me formó, me dio educación en esto y en todo tipo de trabajo para la vida. Las broncas que uno tiene adentro de por qué se fundió y por qué no cambió son fruto de las políticas económicas que ocurren en el país. Y una vez más, una vez más, no veo que surja nadie para plantear la situación que está ocurriendo.
«Pata» Ferreyra y Omar Dacunda en una Expo.
Las 17 sucursales
Capital Federal, Gral. Villegas, Alejandro (Córdoba), Bahía Blanca, Bolívar, Cañada de Gómez, Tandil, Lobos, Pergamino, Paraná, Santa Fe, Mar del Plata, Balcarce, Tres Arroyos, Diego de Alvear, Coronel Vidal y Mechongué.
Anécdotas
De las cientos de anécdotas (risueñas y reales) que quedaron en la memoria de Néstor extrajimos algunas:
– “A los cadetes les hacíamos cada una… al “Corto” Correa (Ricardo) una vez lo mandamos a la farmacia comprar tela de bombacha de mujer para hacer filtros de café… Lo atiende Dido Espasandín y pícaro lo manda a Tienda Renati… “ahí venden le dice”. Cuando llega, imaginate, lo atiende Pedro Renati que no entendía nada e inmediatamente llama por teléfono al escritorio. Lo atiende García Peña y Renati le dice que no logran descifrar que buscaba Correa… “Quién pidió eso?”, explotó García Peña pidiendo disculpas. Cuando llegó de vuelta casi lo mata al “Corto” y a nosotros…. (risas).
– “El papá de “Bocha” Aramburu (José) era comisionista. Y lo mandaron a “Bolón” Espasandín (Guillermo) a buscar un agujero para la polea… (más risas).
– Con José María Trápaga (el padre de Carolina) y familia casi todos los domingos comíamos en El Yacaré. En la Expo Vedia armamos un stand con un muñeco tamaño real de telgopor sentado leyendo un diario. Lo puse en el asiento de atrás y cuando llego, demorado, José me pregunta “¿Dónde estabas?”. “Callate -le contesto- en el acceso se me cruzo una persona borracha, se me subió atrás en el auto y no lo puedo bajar…”. Claro, vos lo veías al muñeco y era un tipo real. “Dejá que yo lo bajo”… me dice. Cuando se da cuenta quién es lo llama al “Porteño” (Eduardo Gómez) pidiéndole ayuda, le dice qué pasa y el “Porteño” se le cuelga y empieza a zamarrear todas las puertas (que lógicamente estaban con llaves)… Nosotros mirando desde adentro y José María… todo muertos de risa. Lo hemos gastado tanto…”.
– “Jorge Rodríguez (esposo de Carmen Aseguinolaza) de vacaciones con su familia a Mar del Plata rompió el auto en Tandil. ¿Qué hago se preguntaba? Y se acordó que Semillera Gómez tenía allí sucursal. Se presentó… lo auxiliaron, lo acomodaron, le pagaron el arreglo (que por supuesto Jorge después se lo remitió) y lo mandaron a La Feliz. Eso era Semillera Gómez. Una gran familia.
– “Estaba yo en Tilisarao (San Luis). A la tarde me agarró una tormenta de aquellas en el campo… lluvia, piedras, agua. Al llegar a un cruce un señor desde su camioneta me dice “sígame y métase en mi chacra”… Cuando bajo me dice “que vi la camioneta de Semillera Gómez y yo soy cliente de ustedes en la sucursal de Alejandro (Córdoba)…”. Me quedé, me atendió, todos nos conocían”.
– “Llega el Negro Héctor Gallardo (que era viajante) a Chacabuco a la casa de un cliente. SG le había dado un Ford Falcon color negro que Héctor estacionó en la estación de servicio de enfrente. En un momento dado viene un hombre que le dice al cliente “avísele al dueño del Falcon que tiene una cubierta pinchada y se la vamos a arreglar”. Termina, cuando se iba va a pagar… “no señor, por favor, no debe nada” “¿cómo que no debo nada?” “No, no, es una atención a la AFIP…”. Claro, en ese entonces todos los coches de la AFIP eran negros… (más risas).
Néstor Eugenio «Pata» Ferreyra junto a su pick up Chevrolet.