El domingo 4, en un acto de justicia reparadora y de historia presente, la Comisión de Recuperación Histórica Municipal, con el apoyo de la Dirección de Cultura y por supuesto de la Intendencia Municipal, efectivizó la re nominación de la antigua Avenida Mitre, que a partir de ahora será Avenida Joaquín Álvarez, quien vivió y dirigió un medio de comunicación que trascendió las fronteras no sólo del distrito sino del país.

El acto se llevó a cabo en la Plaza Juan Carlos Conacchiari, y no fue casualidad, ya que ambos fueron -cada uno a su manera- víctimas de la barbarie de los gobiernos de facto que enlutaron nuestras calles en varias oportunidades.

Estuvieron presentes el Intendente Ferraris, el Presidente del Concejo Deliberante Daniel Adami, el Presidente y Secretario respectivamente de la Comisión de Recuperación Histórica Juan Carlos Cambursano y Héctor Milisich, otros funcionarios municipales, familiares y amigos de quien fuera Joaquín Álvarez, y público en general. También se leyeron numerosas adhesiones, como la del ex intendente y ex diputado Alberto Conacchiari y del también periodista Juan Carlos Bossio.

En lo material, fue simplemente descubrir el cartel indicador con la nueva denominación de la arteria. Pero las voces que se escucharon, las anécdotas personales, el retrato de su trayectoria como director del diario “Alberdi”, en cuyas páginas colaboraron ilustres autores tanto de poesía como artículos y cuentos, fueron el ingrediente principal del acto. Sus amigos y colegas Eduardo Dalter y Juan Carlos De Biasi emocionaron y se emocionaron al recordarlo.

Vale pues, hacer una síntesis de la vida y obra de Joaquín Álvarez. Nació en 1917 en Rawson, Partido de Chacabuco, y falleció en Vedia en 1998. Desde pequeño trabajó en una imprenta, y allí, entre tinta y papel, se despertó su pasión por el periodismo. Llega a Vedia en 1945, pero es en 1948 cuando se instala en Alberdi y comienza a plasmar su vocación periodística en el semanario “Alberdi”, que dirigía Roberto Firpo desde 1923. En 1958 adquiere la vieja panadería De Vicente, en 25 de Mayo y Perkins, y desde allí, ya como director, comienza a imprimir el “Alberdi”.

En él dio cabida a expresiones muy diversas, tanto políticas como sociales y culturales, con una impronta de verdad, claridad y visión cultural que fue haciendo que se convirtiera en un medio donde todos, poetas, periodistas, escritores de la época, quisieran colaborar.

Desde su fundación, fue clausurado tres veces por las diferentes dictaduras militares, pero el final llegó junto con la más cruda de las expresiones de la violencia y el odio, en 1976, tras el encarcelamiento de Joaquín y el de dos de sus hijos.

Pero la vida de Joaquín no sólo fue el periodismo, sino un claro compromiso con todo lo que significara colaborar y disfrutar la compañía de todos. Trabajó incansablemente en la Comisión del Barrio Villa Quinteros; fue activo participante del Centro de Jubilados y uno de los artífices de la hermosa sede que hoy posee; Presidente de la Comisión de Cultura del Distrito; organizó y patrocinó maratones en Vedia, y aquella que unió Alberdi y la propia Vedia; participó activamente en homenajes a deportistas y personalidades locales; y también se destacó como actor vocacional de teatro.

“Este es un acto de justicia y esperanza”-expresó Héctor Milisich en el acto reivindicatorio de su figura- “De justicia porque estamos conservando la memoria de una persona y de su obra que es un orgullo para los habitantes de este Distrito, y de esperanza porque este ejemplo de dignidad, solidaridad y empatía con su gente es un faro que, estoy seguro, va a iluminar a las próximas generaciones”.