Agustín Moyano juega al vóley en el Club Ciudad de Buenos Aires desde donde pegó el espaldarazo para llegar a la Selección Argentina U-19, quedando a un paso nomás de disputar el Mundial de San Juan.
Mientras tanto este opuesto de 2,05 de estatura con apenas 17 años continúa diariamente su carrera ascendente.
Agustín Moyano: destacado jugador de vóley
Agustín, hijo de Javier y Fernanda Paget, se inició en el CEF de Leandro N. Alem y nunca más dejó de evolucionar. Radicado en la Capital Federal, actualmente juega en las inferiores del Club Ciudad de Buenos Aires y aspira jugar la Liga Nacional.
De paso por su patria chica charló con La Voz Semanal.
– Hablame un poco de tus comienzos. ¿Cuándo comenzaste a jugar?
– En Leandro N. Alem, no recuerdo bien, pero era chico. Mi mamá era entrenadora y siempre estuve metido en el CEF, por eso no podría decirte con exactitud.
A los 13 años me fui a jugar un año para Carmen de Areco y de ahí un año a Buenos Aires yendo y viniendo para jugar en el Club Ciudad de Buenos Aires. Inclusive allá en el Colegio del CeNARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) empecé el Secundario. En Ciudad jugaba el Torneo Metropolitano en inferiores.
– ¿Cómo se produce el despegue a la Selección Argentina?
– Comencé en Selección a fines del 2019 en observación. Si bien soy de la camada 2005-2006, me llevaron a entrenar con los 2003-2004. Tras evaluarme en 2021 ya me convocaron a U-19.
– No llegaste al Mundial ¿no?
– Exacto, participé de todo el proceso, inclusive la gira que hicimos por Europa (amistosos en Italia y Francia), pero al momento del corte definitivo, una semana antes, para el plantel del Mundial de San Juan, acá en Argentina, lamentablemente quedé afuera. Quedé desafectado por detalles muy finos, me explicaron.
– Actualmente ¿dónde jugás?
– Sigo en el Club Ciudad de Buenos Aires. El año pasado hice el proceso de Liga para jugar la A1 que vendría a ser como la Primera, y ahora tengo que buscar equipo para jugar este verano la Liga Nacional.
– Con ese objetivo ¿tenés representante?
– No, no. Eso lo consiguen los entrenadores de mi club o te llaman porque ya te conocen.
– Tenés dedicación full time…
– Sí, sí. Vivo en el barrio de Belgrano, en calle Congreso.
– ¿Con quién te entendés mejor en la cancha?
– Ahora con Fausto Díaz.
– Resultados…
– El año pasado ganamos la Copa Argentina, en julio en San Juan volvimos a salir campeones en un campeonato con las provincias jugando la Metropolitano… también nos impusimos en un Abierto Sub 18, que es un importante torneo metropolitano… por ahora vengo dulce (risas).
– ¿Cómo es un día tuyo?
– Tengo distintas rutinas de entrenamiento, con la Selección y con el club (lunes, martes, jueves y viernes) son distintas. Por lo general por la mañana estoy libre, salvo algún entrenamiento específico, y por la tarde sí. Varían los horarios y cuántos seamos, puede ir de 14.00 a 16.00 o de 14.00 a 20.00 horas. Igual el promedio son tres horas, dos de pelota y una de físico, agregando que juego dos o tres partidos semanales. En Selección, en concentración, entrenamos de lunes a domingos un promedio de siete a ocho horas diarias, divididos en dos turnos, en el CeNARD donde estamos asentados.
– ¿Cómo te llevas en la vida diaria con esa altura? Digo para ir un cine, tomar un colectivo o un taxi, por ejemplo…
– Para una persona que no está acostumbrada debe ser raro, pero ya me acostumbré. Convivo con que constantemente me pregunten en cualquier lado, después de mirarme, “¿cuánto medís flaco?” (risas). En un auto entro, depende en cual… (más risas). En los viajes por avión por ejemplo trato de pedir la salida de emergencia, el lugar con más espacio… sino es imposible.
– A nivel nacional o internacional ¿cuál es tu jugador espejo?
– El italiano Jury Romanó, es un opuesto zurdo el que salvando diferencias tenemos la ideología de juego parecido… lo miro mucho a él para copiarlo. Encima hay muy pocos zurdos que sean opuesto, nosotros jugamos del lado derecho para que nos quede el remate para dentro de la cancha, eso es una gran ventaja. Porque no hay opuesto zurdos y que midan 2,05 metros.
De Argentina Facundo Conte, compartí la Liga con él en Ciudad… un monstruo, crack, un fenómeno. Facundo hizo un campus en el Parque Olímpico y me pidió si lo podía ayudar de asistente… Conozco al padre, Hugo, también, dos muy buenas personas.
– ¿Cuáles son los próximos pasos?
– Primero terminar el año en inferiores que todavía quedan los play-off, la Copa Argentina, y conseguir un equipo para jugar en el verano la Liga Nacional.