La Municipalidad de Leandro N. Alem y las instituciones locales esperaron hasta último momento, pero por la lluvia se tuvieron que suspender los números artísticos. Igual por la mañana se desarrolló el desfile tradicional y el acto oficial por el 127° aniversario de la localidad de Leandro N. Alem.
El mal tiempo frustró la segunda jornada de la 21° Fiesta de la Identidad y la Integración
El sábado la Plaza 9 de Julio fue el escenario que es el corazón de la comunidad brilló con la primera jornada, dotada de un diseño especial que permite disfrutar a pleno de sus flores, sus árboles y por supuesto, su sombra bienhechora.
Las calles circundantes eran un mar de gente. No sólo de visitantes, sino también de los innumerables puestos de artesanos y emprendedores, que agregan siempre un toque de color, ofreciendo con una sonrisa sus productos. El rincón preferido de los chicos esta vez en lugar de un inflable tenía tres, a cuál más gigante, y se turnaban para arrojarse a los gritos, o bien correrse unos a otros arrojándose espuma.
Como es tradición, en esta fiesta las cantinas de las instituciones representan a diversos países que, en su momento, en mayor o menor medida, nutrieron nuestro suelo con inmigrantes que nos dieron esta mezcla maravillosa de asados, ravioles, cervezas de todos los colores, y sabores increíbles, además del espíritu de sacrificio y orgullo por la patria adquirida que nos legaron a todos. Así se sucedía la cantina de Francia -especialmente decorada temáticamente con los Juegos Olímpicos de París 2024- Italia, Irlanda, Uruguay, Chile y Argentina, claro.
Criollos desfilan por las calles alemnenses. Foto Vanina Spinosa.
El escenario contó con la conducción de Catriel Duré y Lucila García Faiez que desempeñaron una muy buena labor.
Se largó con los súper minis del Center Gym de Marlene March. Más de 40 chicos, entre los peques y los pre adolescentes, súper bien lookeados, las enanas con unos rodetitos que eran para mordérselos, todos en amarillo y negro y súper bien coordinados, que reggaetonearon a full, seguidas por las no tan chicas que también dieron clase, con mucha energía.
El Coro Popular de la Casa de la Cultura a cargo de Facundo Ares se subió luego para que las bellas damas que lo componen más un caballero nos deleitaran con temas de nuestro cancionero folclórico tradicional, con solvencia y buenísima onda.
Vino más ritmo urbano, esta vez de la mano de Energgy Dance de Serena Benítez, con dos grupos que maravillaron a puro movimiento.
Volvió Center Gym, ahora en un dúo de step maravillosamente sincronizado con Marlene March y Martina Collado.
Facundo Ares asumió otra de sus muchas personalidades artísticas para juntarse en el escenario con Tincho Aubert y Jorge Ríos y darnos un buenísimo paseo por lo mejor de la música latinoamericana.
Después vino Khumpay, como ellos se definen, “un grupo de amigos a los que les gusta juntarse a guitarrear”, que desgranaron varios temas folclóricos súper afinados, acompañados por parejas de baile que se sumaron a la puesta.
Se hizo presente luego el Ballet Folclórico “Dejando huellas” que dirige en Alem Soledad Villarreal. Hubo malambo, bailarines de tres generaciones y mucha danza de la buena, con todo.
Siguió un alemense que hoy camina por todo el país, César Suárez, que combinó acertadísimamente ritmos folclóricos con un sello rockero impecable. Mención especial para su versión de “Balderrama”.
La Asistencia Técnica de Ritmos nivel adultos se lució de la mano nuevamente de Energgy, bailando con muchísima gracia y alegría. Bellezas de mujeres haciendo belleza de música -cumbia y bachata -con sus cuerpos.
Otro nativo de Alem que viaja con su música por todas partes, Nico Alonso y Los Sesionistas empachó de rock nacional del viejo, del nuevo, pero sobre todo del bueno, con una reversión electrónica muy bien lograda.
Román Tisseira se sumó con su voz potente y afinada para enamorarnos con sus temas románticos del pop latino, acompañado por las chicas del Gym que sumaron su cuota.
Noelia Rossi copó el escenario luego, y haciendo honor a la familia, su hija la acompañó bailando junto con Juan Ghío y otra muchacha que se lucieron al tiempo de la mágica voz de Noelia, que paseó por varios ritmos.
Todavía había más Rossi por subirse a las tablas. Una magnífica puesta de Walter Rossi y sus alumnos de la Asistencia Técnica de Danzas Folclóricas en un homenaje a La Negra Mercedes Sosa y su interpretación única e inimitable, que ellos supieron poner en baile. Excelente.
Legítimos Rock se vino de Ameghino para acompañarnos nuevamente con ese rock que despierta a los dinosaurios, con interpretaciones bien personales de temas conocidos.
La danza dijo presente con hermosas coreografías. Foto Vanina Spinosa.
Faltaba el broche de oro de la noche: La Bonita Cumbia nos llenó de ritmo tropical y de alegría contagiosa, y no se cansó de hacer bailar tema tras tema.
Una tarde llena de música, de amigos, de buena comida, bebida, baile, encuentros, amigos y buena onda, se destacó.